Moverse por París: el metro como mejor aliado
El metro de París es una de las formas más efectivas y rápidas de moverse por la ciudad. Con 16 líneas que cubren una extensa red de más de 200 kilómetros, el sistema de metro se convierte en el mejor aliado para los visitantes que desean explorar la capital francesa. Desde el emblemático Charles de Gaulle-Etoile hasta la célebre estación de Gare de Lyon, el metro permite acceder fácilmente a las principales atracciones turísticas, como la Torre Eiffel, el Louvre y Montmartre.
La compra de billetes es un proceso sencillo que se puede llevar a cabo en las taquillas o en las máquinas expendedoras ubicadas en cada estación. Se recomienda adquirir un billete sencillo o un pase diario, dependiendo de la duración de la estancia en la ciudad. Los billetes son válidos para múltiples trayectos dentro de la misma zona, lo que facilita los desplazamientos. Además, es importante tener en cuenta las horas de funcionamiento del metro, que generalmente van desde las 5:30 a.m. hasta la 1:15 a.m., con algunas variaciones durante el fin de semana, cuando el servicio se extiende hasta las 2:15 a.m.
Una de las características más destacadas del metro parisino es su capacidad para interconectar con otros medios de transporte público, como los autobuses y el RER. Esta integración permite a los turistas maximizar su tiempo y desplazarse de manera eficiente entre distintas áreas de la ciudad. Por ejemplo, al cambiar de línea en ciertas estaciones, se puede llegar rápidamente a zonas más alejadas, optimizando así el recorrido de manera efectiva, por ejemplo al Palacio de Versalles que hay que tomar un RER En resumen, el metro de París no solo es un medio de transporte accesible, sino que también representa una experiencia única que permite sumergirse en la vida cotidiana de esta fascinante ciudad.
Día 1: Desde Montmartre hasta las Tullerías
Tomamos el tren en Bruselas Midi, hay varias compañías que operan, en diferentes horarios hasta Paris Gare du Nord, lo bueno de viajar en tren es que no necesitas estar 1 hora antes en la estación, no tendrás que pasar controles con tus maletas, es muy cómodo y usualmente cuando llegues estarás en el centro de la ciudad a la que estés viajando; viajamos con Eurostar que no solo llega a París, si no a otras ciudades en Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Países Bajos. De media el viaje Bruselas – Paris en tren rápido tarda 1 hora y 45 minutos.
Alguna vez hemos ido en auto, hacemos reserva y aparcamos con Zenpark.com, puedes escoger por el mapa, por precio, por tipo de auto, muy práctico y muy fácil. Nunca hemos tenido problemas o retrasos al entregar o recoger el auto.
El primer día de esta aventura en París comienza en el emblemático barrio de Montmartre, conocido por su bohemia historia y su vibrante atmósfera artística. Desde la Gare su Nord se puede llegar caminando, son casi 2km, o puedes tomar el metro y caminar un poco menos.
Metro 4 – Dirección Porte de Clignancourt
- desde la parada Gare du Nord – Hasta parada Chateau Rouge
Al llegar, la imponente Basílica del Sagrado Corazón se erige en la cima de la colina, ofreciendo no solo un espectáculo arquitectónico, sino también vistas panorámicas de la ciudad. Hay 2 formas de subir hasta la Basílica: puede ser por la escalera, o tambien hay un funicular, este funicular se paga con los mismo tickets que usas en el transporte público.
Los visitantes pueden recorrer sus majestuosos interiores y disfrutar del hermoso mosaico del Sagrado Corazón, desde ahí verás la Torre Eifel y sin dudas le tomarás las mejores fotos. Fue también el lugar perfecto para almorzar, hay varios restaurantes y fondas entre los que podrás escoger.
La conexión con la historia del arte está presente en cada esquina, haciendo de Montmartre un punto de partida ideal.
Después un corto recorrido a pie pasas por la famosa plaza de Tertre, donde artistas y retratistas exhiben su talento. Este rincón invita a sumergirse en la cultura parisina, perfecta para degustar un café y observar la vida que fluye.
La visita al famoso Moulin Rouge es el siguiente paso, donde el espectáculo del cabaret, que ha atraído a visitantes por más de un siglo, se convierte en una experiencia única. Si decides incluir la visita te recomendamos reservar los boletos con antelación para disfrutar del show que captura la esencia del entretenimiento parisino.
Metro 12 – Dirección Mairie d’Issy
- desde la parada Abbesses – hasta parada Concorde
A medida que avanza la jornada, la próxima parada es el Museo del Louvre, la joya de los museos parisinos, pero antes podrás caminar por el Jardín de las Tullerías, un jardín real abierto al público y al final el antiguo palacio real hoy convertido en museo. La inmensidad de su colección de arte, que abarca desde la antigüedad hasta el arte contemporáneo, permite apreciar obras maestras como la Mona Lisa y la Venus de Milo. Para los interesados en el arte, es aconsejable seleccionar una ruta específica para garantizar que se vean las obras que más interesan, el lugar es realmente enorme y él solo amerita un día de visita.
Finalmente, el día culmina con un tranquilo paseo hacia la Catedral Notre Dame de Paris y la fuente de Saint-Michel.
En este viaje nos faltó la visita al Museo de Orsay, nuestro preferido en París, si tu viaje tiene una inclinación artística y cultural este museo es obligatorio.
La Maison Cuba en París: un descubrimiento sorprendente
La razón de este viaje estaba principalmente vinculada a Cuba, hacía unos días habíamos leído un artículo en que hablaban de un edificio llamado La Maison Cuba, conocida también como la Fundación Rosa Abreu de Grancher, ubicada en la Cité Universitaire de París, y que en la década de los 40 y 50 destacaba como un punto de referencia significativo en la vida cultural de la comunidad cubana en Francia.
Metro 4 – Dirección Bagneux Lucie Aubrac
- desde la parada Saint Michel – hasta parada Porte d’Orleans
La Fundación Rosa Abreu de Grancher fue inaugurada en 1933 con el propósito de alojar a estudiantes cubanos en París. Este proyecto se materializó gracias a una donación de Pierre Sánchez Abreu y su hermana Rosalia, miembros de una acaudalada familia franco-cubana vinculada a la producción de azúcar desde el siglo XIX. La fundación lleva el nombre de su tía, Rosa Abreu, de origen cubano, y de su esposo, el profesor de medicina Jacques-Joseph Grancher, quien colaboró con Louis Pasteur en el desarrollo de la vacuna contra la rabia.
El edificio, diseñado por el arquitecto Albert Laprade, se inspira en la catedral de La Habana y en elementos característicos de la arquitectura cubana, presentando un estilo colonial español. Originalmente, la Maison de Cuba era considerada la más lujosa de la Cité Internationale, ya que cada habitación contaba con baño privado y parte del mobiliario de caoba fue fabricado en La Habana.
Esta institución no solamente representa una muestra de la arquitectura cubana, sino que también actúa como un recuerdo poco conocido y casi olvidado de nuestra herencia cultural. Diseñada en un estilo distintivo que refleja la riqueza del patrimonio arquitectónico cubano, la Maison Cuba se erige como un símbolo puramente cubano en la hermosa París, y es una pena que sea una desconocida.
En su interior, y aunque solo pudimos verlo a través de los cristales, pues el edificio forma parte de la universidad y por razones de seguridad está cerrado al público, lo primero que se puede divisar es un busto de José Martí.
Como este eidificio era la última parada del día ya habíamos decidido que cenaríamos en el barrio de cercano y nuestra reserva estaría también cercana, había una variedad de hoteles así que no fue difícil
Donde dormir en Paris Puerta de Orleans
- Mercure Paris Alesia
- Mercure Paris Porte d’Orleans
- ibis Paris Porte D’Orleans
- ibis budget Porte D’Orleans
Día 2: Torre Eiffel y Big Bus Tour
El segundo día en París comienza con una visita a la emblemática Torre Eiffel, una de las estructuras más icónicas del mundo.
Metro 4 – Dirección Porte de Clignancourt
- desde la parada Porte d’Orleans – Cambio Raspail
Metro 6 – Dirección Charles de Gaulle-Etoile
- desde la parada Raspail – hasta parada Bir Hakeim
Al llegar, la majestuosidad de la torre impresiona, ya que se eleva a más de 300 metros sobre la ciudad, aunque todos sabemos que será alta, la primera vez que la ves en realidad impresiona, y como Paris no es un ciudad con edificaciones altas es muy fácil verla desde cualquier punto de la ciudad.
La experiencia de subir a la torre es inigualable; los ascensores suben suavemente, permitiendo a los visitantes disfrutar de un panorama espectacular de la capital francesa a medida que ascienden.
Desde la plataforma de observación, las vistas panorámicas son realmente fascinantes, ofreciendo una visión de los principales puntos de interés de París, como el río Sena, el Arco de Triunfo y la Basílica del Sagrado Corazón en la distancia.
Este momento se convierte en uno de los destacados de la visita, por supuesto, nuestro consejo es que todo que hagas la reserva con meses de antelación, pero muchas veces ya las reservas están completas, si no lo lograras intenta ir bien temprano, habrá menos personas para la subida y quizas tengas chance sin reservación. Para la reserva hazlo en el sitio oficial
Una de las mejores formas de conocer las ciudades es con los usuales buses turísticos hop-on hop-off, en Paris las distancias son mas lejanas de lo que en realidad parecen, por ejemplo desde el Museo del Louvre se puede ver el Arco del Triunfo pero son casi 4km caminando y así cada puedes ver casi todas las grandes atracciones pero definitivamente no están cercanas y aún nos gusta muchísimo caminar en el caso de París sin dudas aconsejamos el bus turístico.
Siempre usamos el Big Bus Tour aunque hay otras compañias, sin dudas te da un ritmo muy cómodo. Los autobuses están diseñados para proporcionar una experiencia turística con audio guías que ofrecen información detallada sobre los monumentos y la cultura parisina. La posibilidad de subir y bajar en diversas paradas permite a los viajeros sumergirse en la historia y la vida cotidiana de la ciudad. Entre las paradas más recomendadas se encuentran el Museo del Louvre, la Catedral de Notre Dame y los Jardines de Luxemburgo, podrás comprar el ticket, puedes también tener incluido el crucero por el río Sena.
Nosotros volvimos a usar el metro para llegar a la Estación Paris Gare du Nord nos quedamos en la parada del Big Bus de la Catedral de Notre Dame y buscamos la señal de metro , nuestro regreso a Bruselas era en la noche; las horas sentados en el tren se agradecen después de un día muy ajetreado. Varias líneas de metro pasan por la estacion Paris Gare du Nord nosotros usamos esta conexión:
Metro 4 – Dirección Porte de Clignancourt
- desde la parada Cité- hasta parada Gare du Nord
Una escapada que invita a volver – Lo que nos quedó por hacer
Por supuesto 48horas en la Ciudad de las Luces es muy poco tiempo para conocerla, de cualquier forma usando este recorrido podrás ver las principales atracciones y sin dudas el viaje te dejará con muchas ganas de regresar y recorrerla con más tiempo, los lugares más importantes que sentimos nos faltaron:
- Torre Eiffel de noche, al anochecer comienza un espectáculo de luces imperdible, incluso con este recorrido podrías hacerlo, en lugar de alojarte en las afueras puedes hacerlo en el centro y sin dudas salir en la noche a verlo.
- Palacio de Versalles, ubicado en las afueras de Paris, deberás tomar un tren de cercanías y el viaje dura unos 30 minutos.
- Disneyland Paris, también con un tren de cercanías podras llegar en unos 30 minutos.
- Parque Asterix, uno de nuestros grandes pendientes, de mis muñes preferidos.